En una linda tarde de miércoles y con buen acompañamiento de más de 50 remitentes y mejores valores que dijeron presentes en la Sociedad Rural de Tandil, Pedro y Raúl Alonso Ganados concretaron su subasta número once del año

Unas casi quinientas cabezas, principalmente de hacienda a la balanza,  se encontraban embretadas en una porción importante de la feria, que además cerraría los corrales con machos y hembras de invernada. Y a la hora señalada, luego de las clásicas palabras de bienvenida de Pedro, Luis, en primera instancia, comenzaría a colocar los lotes de consumo.

Vaquillonas, novillitos y novillos dieron la nota en la calle Pedersen, porque a la buena calidad que exponían, le llegaron los buenos valores de los compradores, que mostrando necesidad pujaron corral a corral para completar carga. Una categoría que venía aplacada en 30 días con la misma firma pegó un salto de entre 15 y 20 pesos, esperando que se sostenga y se empiece a achicar la brecha con la invernada.

Para finalizar la jornada primaveral, machos y hembras completaban el 70 por ciento de una fila de corrales, y con la agilidad que se dio todo el remate fueron encontrando manos rápidas con precios de mercado. No podemos dejar de mencionar la continuidad y firmeza del gordo, tanto las vaca como los toros no aflojan en su andar, y como una constante de todas las semanas en Tandil no fue la excepción.